Estimados y estimadas integrantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile:
Respecto de la situación que vivimos por la epidemia por COVID-19 y a partir de las recomendaciones de los expertos y la evidencia en algunos países, estimamos muy importante la pronta implementación de medidas más rigurosas de distanciamiento social con el objetivo de disminuir la velocidad de contagio en la población, así como de proteger a quienes son más susceptibles de desarrollar condiciones graves por la infección. La medida de distanciamiento más efectiva es la permanencia en sus domicilios de la mayor cantidad de personas posible.
Entendiendo la necesidad de mantener funciones fundamentales en muchos ámbitos, las personas a cargo de éstas deben maximizar las precauciones generales difundidas ampliamente, y los responsables de las organizaciones dar todas las facilidades y apoyo para ello.
Como Facultad de Medicina encarecemos a toda nuestra comunidad disminuir al máximo los contactos, permaneciendo en sus hogares si no existe necesidad imperiosa de salir. Respecto de las funciones imprescindibles para la institución y/o provisión de servicios fundamentales a su comunidad y que por su naturaleza sólo pueden efectuarse presencialmente, estas se han definido y se está determinando en cada unidad pertinente protocolos y apoyo para minimizar los contactos durante el trayecto y en nuestras dependencias.
En el caso de docentes clínicos, residentes e internos, asiste la responsabilidad ética irrenunciable del cuidado de los pacientes, entendiendo que la decisión de su necesidad y condiciones de la permanencia en los centros asistenciales es atribución de las jefaturas de servicios clínicos y direcciones de dichos centros, lo que se está resolviendo caso a caso.
Respecto de la migración de nuestras actividades habituales a modalidades a distancia, desde el lunes 16 en la mañana se está trabajando activamente en la coordinación tanto de la gestión como de apoyo en los aspectos metodológicos para la docencia de pregrado y posgrado, de manera coordinada por la dirección académica, y con comunicación y apoyo del el nivel central. La información específica debe fluir a través de las respectivas direcciones de escuela, coordinación a este nivel y profesores encargados de curso.
Enfatizamos a los responsables de unidades académicas y administrativas, laboratorios y otros, el papel que les cabe en facilitar el cumplimiento de la recomendación general de permanencia en los domicilios. Estas medidas serán efectivas sólo si son implementadas ampliamente y es nuestra responsabilidad contribuir a ello transmitiendo de manera inequívoca la seriedad de la situación y la prioridad que su manejo debe conllevar.
Es evidente que la situación que vivimos tendrá un impacto profundo en muchas áreas de la sociedad; es la responsabilidad de cada uno contribuir a minimizar tal impacto tanto contribuyendo al control de la situación sanitaria, a través de las medidas de cuidado expuestas, como con la mantención en estas condiciones extraordinarias de las actividades que nos convocan como comunidad universitaria.
Reciban mi afectuoso saludo,
Dr. Manuel Kukuljan P.
Decano