Asofamech nació en los inicios de la década del 60 del siglo pasado, con ocasión del primer Seminario de Formación Profesional Médica convocado por el Departamento Científico y Docente del Colegio Médico de Chile, en el que participaron las cuatro Facultades de Medicina de la época y el Servicio Nacional de Salud. En tal evento, las Facultades de Medicina de la Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Pontificia Universidad Católica y Universidad Austral, acordaron articular sus esfuerzos en favor de la Calidad de la Educación Médica y su Pertinencia Social para lo cual crearon la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, Asofamech. Junto a ello, definieron de manera conjunta el perfil de egreso del médico que se requería para el país: “La Educación Médica a nivel de la Escuela de Medicina deberá contribuir a la formación de un médico no especializado, cuya preparación esté de acuerdo con las necesidades de salud del país, con la evolución de las ciencias médicas y con los requerimientos derivados de la naturaleza y responsabilidad de sus funciones y de su posición en la sociedad”.
El nacimiento formal de esta Asociación, cuyo Presidente fundador fue el Dr. Amador Neghme, se materializó mediante su incorporación a la Federación Panamericana de Facultades y Escuelas de Medicina, el año 1962 en Viña del Mar.
Como antecedentes previos a la creación de Asofamech, relevantes para la educación médica en Chile, cabe considerar los primeros cursos de medicina impartidos en el país por parte de la Universidad de Chile en 1833; Universidad de Concepción en 1924; Pontificia Universidad Católica de Chile en 1929, y Universidad Austral en 1957.
De igual modo, como parte de los antecedentes que llevaron a la fundación de la Asofamech se puede señalar la creación, en 1952, del Servicio Nacional de Salud (SNS), a cuyo Consejo Directivo se integraron dos representantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, siendo su primer Director General un distinguido Profesor de esta Facultad. La creación del SNS, además de su trascendencia para la Salud Pública del país, favoreció el desarrollo de la Educación Médica en el país.
En 1954 se creó la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, la que incorporó en su Comisión de Docencia al Director del SNS y al Presidente del Colegio Médico, nacido en 1948. Hitos relevantes de esta relación docente asistencial fueron también la creación de los cargos de Médicos Generales de Zona para lograr la distribución del recurso médico a lo largo del país, así como las residencias primarias y de retorno cuyo objetivo fue dotar de especialistas que elevaran la calidad de la atención médica en todas las provincias, satisfaciendo las necesidades de esta naturaleza. El SNS aportó el financiamiento, las Facultades de Medicina asumieron la responsabilidad de la formación y el Colegio Médico aprobó los estímulos para los médicos que ingresaban al sistema.
Posteriormente, producto de los procesos de reforma universitaria de la década del 60, el número de Facultades y Escuelas aumentó, fragmentándose la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile en cuatro sedes metropolitanas y una en Valparaíso.
En 1972, Asofamech, consciente de la necesidad de establecer un organismo que se ocupase de la coordinación de las actividades de postgrado y de todos los aspectos que interesasen a las Universidades y al Servicio de Salud Estatal, propuso la creación de la Comisión Nacional Docente Asistencial (CONDAS), lo que en definitiva se materializaría por un decreto ministerial en enero de 1974. Esta articulación docente asistencial, así como la consecuente regionalización, se tradujo en muchos logros para el país que impactaron positivamente tanto en lo asistencial como en lo educativo.
Al inicio de la década de los años 80, y contando el país con un nuevo marco legal universitario de autonomía, la sede Valparaíso de la Universidad de Chile se transformó en Facultad independiente, al igual que las otras facultades preexistentes, al tiempo que se reunificaron las sedes metropolitanas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. En el marco político de excepción que vivió el país durante tales años, se produjo una contracción significativa del financiamiento estatal, tanto en los hospitales públicos como en las seis universidades tradicionales que a la época formaban médicos, lo que implicó una restricción y alteración en la articulación docente asistencial y gremial.
Así se constituyó progresivamente, en la década de los 90, junto con la restauración de la democracia política, el nuevo escenario para el ejercicio de la medicina y la educación médica, caracterizado por un desarrollo científico tecnológico acelerado; globalización educativa y expansión de la oferta; exigencias de responder a estándares internacionales de calidad; progreso sanitario con cambio epidemiológico cada vez más cercano al de un país desarrollado, con predominio de enfermedades crónicas y otras vinculadas a estilos de vida.
Como parte del nuevo contexto, a nivel de las universidades se desarrollaron y consolidaron los programas formativos de postítulo de carácter autofinanciados, mientras que a nivel más general, creció y se desarrolló un sistema privado de salud, no sólo en el ámbito de los seguros sino también en lo asistencial. Se consolidó así un modelo mixto de salud con sistemas segregados: uno privado, que cubre solo al 25% de la población, y otro público que cubre al grueso de la población. Los usuarios de ambos subsistemas tienen desigual autonomía y en general insatisfacción usuaria.
Otros hechos relevantes que han incidido en la educación y en la práctica médica actual, son la crisis del paternalismo médico; la irrupción de la bioética; la consideración de los derechos de los pacientes y, finalmente, la mediatización y judicialización de la medicina.
Este conjunto de hechos que configuran el nuevo escenario educacional, científico, tecnológico, político, económico y ético legal, ha impuesto a las Facultades de Medicina de Asofamech el imperativo de generar cambios en los procesos académicos y en las regulaciones del marco político. Así, en 1993 se propuso al Ministerio de Educación la creación de un sistema de acreditación de las carreras de medicina y se establecieron el año 1994, durante la presidencia del Dr. Alejandro Goic, los estatutos jurídicos de Asofamech, que fueron suscritos por las Facultades de Medicina de la Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Pontificia Universidad Católica, Universidad Austral, Universidad de Valparaíso y Universidad de La Frontera.
Dentro los objetivos estatutarios destacan el impulsar y coordinar: el perfeccionamiento de la Educación Médica en el país, en lo que se refiere a la formación de pregrado, de postgrado y de perfeccionamiento continuo; las iniciativas y actividades que relacionen la Educación Médica con programas de salud; el intercambio de información sobre programas docentes y de investigación entre las Facultades y Escuelas de Medicina; el intercambio de información relacionada con Educación Médica, con instituciones nacionales e internacionales; la participación en los programas de la Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades de Medicina (FEPAFEM) u otras Asociaciones que concuerden con los objetivos de la Asociación Chilena de Facultades de Medicina.
En 1997, bajo la Presidencia del Dr. Eduardo Rosselot, se formuló en forma ampliamente participativa un plan de desarrollo estratégico de la Asociación. A su vez, las diferentes Facultades participaron en la generación de programas para la formación docente; la investigación educacional, a través de la creación de departamentos de la educación médica; reformas curriculares apoyadas por fondos provenientes del Mecesup, y la diversificación de la oferta de postítulo y postgrado. Igualmente se buscó fortalecer no solo la especialización médica sino también la Atención Primaria. Todo lo cual se entrecruzó con los procesos y leyes de reforma del sector salud por parte el Estado.
Desde 1999 en adelante, durante las presidencias del Dr. Pedro Rosso y Dr. Jorge Las Heras, Asofamech participa en los procesos experimentales de acreditación de carreras conducidos por la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado, CNAP. A fines de 2003, después de dos años de marcha blanca, Asofamech instala en el país un instrumento de evaluación del producto terminal de la carrera, el Examen Médico Nacional que, a partir de enero de 2008, adquiere carácter legal y un perfil semi habilitante, así como un carácter revalidante de los títulos extranjeros. Antes de ello, al término del año 2006, se aprueba la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior en Chile, que establece la obligatoriedad de la acreditación para el Pregrado de Medicina y la incorporación a la Ley de la acreditación de los programas de especialización de postítulo (Presidencia Dr. Octavio Enríquez).
En el marco de la referida Ley, el año 2008 Asofamech, junto a la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas y el Colegio Médico de Chile, deciden crear una nueva agencia denominada APICE, que reemplaza a la función acreditadora que entre 1979 y el 2003, en forma pionera, realizó Asofamech a través de la Comisión Nacional de Acreditación de Postgrado.
En el ámbito internacional, Asofamech participa a través de académicos de sus diferentes Escuelas en los congresos de la Asociación Europea de Educación Médica desde el año 2001, y en los congresos de FEPAFEM desde al año 2005. También participa, entre el 2005 y el 2008, de la creación y actividades de la red andina de Asociaciones de Facultades de Medicina.
En lo nacional, a partir de 1984 Asofamech participa en la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médica (CONACEM), organismo de carácter autónomo y multinstitucional que certifica a los médicos especialistas en Chile. En el marco de la Reforma de Salud instalada desde el 2005 en adelante, se crea una Intendencia de Prestadores y un registro nacional de especialistas médicos. Asofamech postula en este marco, como organismo certificador a CONACEM, proceso actualmente en curso.
Un aspecto particularmente importante en los últimos 10 años para Asofamech, ha sido el cuidado y refortalecimiento de la relación docente asistencial ante las evidencias de la transformación del sentido original de este valor de la medicina nacional, producto del aumento de la oferta de Escuelas de Medicina y de la influencia de las lógicas de mercado. Todo ello ha conducido a una crisis crónica de los campos clínicos, inscrito además en el debilitamiento del funcionamiento de la Comisión Nacional Docente Asistencial, CONDAS. Lo anterior se ha expresado en la búsqueda de una normativa nacional que regule esta materia, siendo la última la Norma Nº 18 con su reciente ajuste, marco normativo que Asofamech espera que en definitiva opere y se respete.
Para 1990, Asofamech tenía como miembros a seis Escuelas de Medicina del país. Hoy, de las 28 carreras de medicina existentes, se han incorporado 18 Facultades, entre estatales y privadas, laicas y confesionales, que comparten el compromiso por la calidad formativa a través de la participación en los procesos de acreditación, en el Examen Médico Nacional, hoy Examen Único Nacional de Conocimientos, y en el respeto de la normativa Nº18 sobre campos clínicos.
A fines del 2007, Asofamech se planteó como desafío relevante en lo curricular, la protección de la vocación y del perfil humanista del estudiante, y una formación orientada a un genuino profesionalismo médico; una redefinición del perfil de los egresados de las carreras de medicina, así como del perfil de conocimientos comunes del Examen Único Nacional de Conocimientos. También se planteó, en el proceso que se inicia con la presidencia del Dr. Gonzalo Grebe en el 2008, la creación de una Agencia de Acreditación de Pregrado para las carreras de la salud, lo que se materializa en enero del 2009, durante la Presidencia del Dr. Luis Maldonado.
En este largo transitar, Asofamech ha tenido siempre presente la calidad formativa y la pertinencia social de su quehacer como dos imperativos éticos. En el escenario de hoy, ante los cambios y dinamismo del entorno, resulta indispensable la reformulación y actualización de un nuevo plan estratégico.Asofamech considera que la educación y la salud son dos componentes fundamentales del desarrollo humano. Por ello, fiel a su mandato fundacional, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile tiene por deber siempre buscar que quienes se forman en sus Escuelas, así como quienes egresan de ellas, desarrollen y actualicen de modo permanente sus competencias profesionales y disciplinares, para el cuidado de la salud de las personas, familias y comunidades, que es el bien social de mayor jerarquía.
Dr. Octavio Enríquez Lorca / Presidente Asofamech 2002-2008